La exploración y las pruebas complementarias darán las
últimas pinceladas para conocer exactamente el balance lesional.
Clasificaremos la lesión y propondremos el tratamiento. Hay que valorar
numerosos factores como la edad, el trabajo, la actividad deportiva, los
gustos del paciente, los elementos lesionados y sobre todo el grado de inestabilidad antes de la propuesta de tratamiento.
Aunque hay numerosas escuelas en lo referente al tratamiento cabría dar algunas nociones generales que son aceptadas por la mayor parte de los autores.
El tratamiento quirúrgico consiste en coser o sustituir mediante una plastia de sustitución el ligamento lesionado. En la actualidad las plastias sean autólogas o Aloplastias son los métodos preferidos por la mayoría de los autores para el tratamiento de la inestabilidad. Las técnicas artroscópicas se han impuesto sobre la cirugía abierta en la ligamentoplastia de rodilla.
Protocolo en el tratamiento de la inestabilidad aguda por rotura del Ligamento Cruzado Anterior (LCA)
Nos referimos específicamente a la lesión del Ligamento Cruzado Anterior (LCA) por ser la más frecuente en la práctica clínica diaria y ser en general la más grave y peor diagnosticada en los servicios de urgencia.
Es preferible recibir al paciente lo antes posible tras el accidente al objeto de orientar cuanto antes al paciente y dirigir el pre y postoperatorio. Se recomienda tratamiento quirúrgico en todas las inestabilidades anteriores por rotura del LCA en los pacientes jóvenes y deportistas. En general las inestabilidades graves deben ser operadas a cualquier edad, sin embargo las inestabilidades anteriores moderadas se toleran bien en pacientes maduros y en general en los pacientes poco activos la indicación debe ser tomada valorando cuidadosamente la relación beneficio/riesgo quirúrgico.
Tratamiento Preoperatorio
El tratamiento preoperatorio incluye un corto periodo de inmovilización con rodillera fija con cierres ajustables, lo que va a permitir que el paciente pueda retirarla para su higiene y para permitir la fisioterapia. En cuanto la sintomatología inflamatoria del paciente lo permite se envía al paciente a fisioterapia para combatir la inflamación, recuperar la movilidad y el control muscular de la rodilla. Como el tratamiento propuesto va a ser la sustitución del LCA mediante una plastia y por lo tanto no vamos a intentar su cicatrización, inmovilizamos lo mínimo posible la rodilla. En los casos de lesión asociada del Ligamento Lateral Interno (LLI), el periodo de inmovilización es más largo y el fisioterapeuta debe forzar menos la rodilla (hasta que el LLI cicatrice).
Es esencial en este periodo evitar nuevas lesiones asociadas con nuevos episodios de inestabilidad mientras se espera la fecha de intervención. En ese sentido el médico debe estar seguro que el paciente ha entendido el alcance de las mismas. Como los episodios de inestabilidad en las roturas de LCA aparecen en las rotaciones de rodilla y muy especialmente en la Rotación Interna (RI), permitiremos al paciente andar en recto, en bicicleta suavemente o nadar evitando especialmente el terreno irregular y las marchas descontroladas.
Para programar la fecha de la intervención es fundamental que se cumplan las siguientes condiciones:
La técnica quirúrgica consiste en la sustitución del Ligamento Cruzado Anterior (LCA) mediante una plastia autóloga normalmente proveniente de la pata de ganso. La técnica se realiza bajo control artroscópico y en general ofrece unos excelentes resultados.
Aunque hay numerosas escuelas en lo referente al tratamiento cabría dar algunas nociones generales que son aceptadas por la mayor parte de los autores.
- La inestabilidad interna aislada. Tratamiento conservador.
- La inestabilidad anterior aislada. Tratamiento quirúrgico inicial.
- La inestabilidad posterior aislada. Tratamiento conservador de entrada y si fracasa reparación quirúrgica.
- La inestabilidad externa y posteroexterna. Tratamiento quirúrgico.
- La inestabilidad combinada anterointerna. Tratamiento conservador de la lesión interna y quirúrgica de la lesión anterior.
- Las lesiones meniscales y cartilaginosas asociadas
deben tratarse independientemente de la lesión ligamentosa
practicándose, meniscectomía, sutura meniscal o limpieza cartilaginosa
según corresponda.
El tratamiento quirúrgico consiste en coser o sustituir mediante una plastia de sustitución el ligamento lesionado. En la actualidad las plastias sean autólogas o Aloplastias son los métodos preferidos por la mayoría de los autores para el tratamiento de la inestabilidad. Las técnicas artroscópicas se han impuesto sobre la cirugía abierta en la ligamentoplastia de rodilla.
Protocolo en el tratamiento de la inestabilidad aguda por rotura del Ligamento Cruzado Anterior (LCA)
Nos referimos específicamente a la lesión del Ligamento Cruzado Anterior (LCA) por ser la más frecuente en la práctica clínica diaria y ser en general la más grave y peor diagnosticada en los servicios de urgencia.
Es preferible recibir al paciente lo antes posible tras el accidente al objeto de orientar cuanto antes al paciente y dirigir el pre y postoperatorio. Se recomienda tratamiento quirúrgico en todas las inestabilidades anteriores por rotura del LCA en los pacientes jóvenes y deportistas. En general las inestabilidades graves deben ser operadas a cualquier edad, sin embargo las inestabilidades anteriores moderadas se toleran bien en pacientes maduros y en general en los pacientes poco activos la indicación debe ser tomada valorando cuidadosamente la relación beneficio/riesgo quirúrgico.
Tratamiento Preoperatorio
El tratamiento preoperatorio incluye un corto periodo de inmovilización con rodillera fija con cierres ajustables, lo que va a permitir que el paciente pueda retirarla para su higiene y para permitir la fisioterapia. En cuanto la sintomatología inflamatoria del paciente lo permite se envía al paciente a fisioterapia para combatir la inflamación, recuperar la movilidad y el control muscular de la rodilla. Como el tratamiento propuesto va a ser la sustitución del LCA mediante una plastia y por lo tanto no vamos a intentar su cicatrización, inmovilizamos lo mínimo posible la rodilla. En los casos de lesión asociada del Ligamento Lateral Interno (LLI), el periodo de inmovilización es más largo y el fisioterapeuta debe forzar menos la rodilla (hasta que el LLI cicatrice).
Es esencial en este periodo evitar nuevas lesiones asociadas con nuevos episodios de inestabilidad mientras se espera la fecha de intervención. En ese sentido el médico debe estar seguro que el paciente ha entendido el alcance de las mismas. Como los episodios de inestabilidad en las roturas de LCA aparecen en las rotaciones de rodilla y muy especialmente en la Rotación Interna (RI), permitiremos al paciente andar en recto, en bicicleta suavemente o nadar evitando especialmente el terreno irregular y las marchas descontroladas.
Para programar la fecha de la intervención es fundamental que se cumplan las siguientes condiciones:
- Ausencia de derrame
- Movilidad completa especialmente la extensión
- Control muscular
La técnica quirúrgica consiste en la sustitución del Ligamento Cruzado Anterior (LCA) mediante una plastia autóloga normalmente proveniente de la pata de ganso. La técnica se realiza bajo control artroscópico y en general ofrece unos excelentes resultados.